El 7mo Chakra y la Matriz del Destino
La Matriz del Destino encuentra su punto culminante en el Chakra Sahasrara, el 7mo Chakra. Este Chakra también es conocido como el Chakra de la Corona. Se trata de un centro energético, representado por el color violeta. Este vortíce de Energía se ubica en la parte superior de la cabeza. Además, es el punto de conexión más elevado entre el individuo y las energías del Universo.
La proyección de su energía sobre la coronilla simboliza la apertura hacia las esferas superiores de conciencia. Ello, actuando como un canal directo con el Ser Superior y las fuerzas cósmicas.
Sahasrara, el 7mo Chakra de los mil Pétalos
El Sahasrara se simboliza con una flor de loto de mil pétalos. Ello reflejan las innumerables conexiones neuronales en el cerebro humano. De la misma manera, la Matriz del Destino se teje a través de la compleja red de experiencias, aprendizajes y talentos que cada persona lleva consigo.
A través del 7mo Chakra, se activa el flujo energético más puro y elevado. Este vortíce revela las conexiones con el Egregor Universal, permitiendo a la persona percibir su verdadero camino de vida.
El Sahasrara y la Consciencia Superior
Uno de los aspectos más significativos del Sahasrara es su influencia sobre la conciencia del Ser Superior.
Este Chakra eleva al individuo más allá de las limitaciones terrenales, conectándolo con la Sabiduría Cósmica. En el contexto de la Matriz del Destino, esta conexión permite que la persona reciba inspiración divina. Activar el 7mo Chakra nos lleva a entender nuestros talentos y habilidades otorgadas para cumplir con nuestro propósito.
El Chakra de la Corona también está profundamente relacionado con la capacidad de percibir el destino en su totalidad. A través de su energía, somos capaces de vislumbrar el significado de nuestra existencia. Así como también, comprender las lecciones que le han sido asignadas. Y además aceptar el destino que nos corresponde. Este nivel de comprensión es vital para alinearse con las fuerzas universales y caminar con Sabiduría en el sendero trazado por la Matriz del Destino.
El Chakra de la Corona y el Destino
Desde una perspectiva esotérica, el Sahasrara es el Chakra más importante para desarrollar. Y esto se debe a que a través de él podemos acceder al nivel más elevado de Consciencia.
En la Matriz del Destino, esto se traduce en una comprensión profunda de las oportunidades y desafíos que el Universo presenta, permitiendo al individuo actuar desde un lugar de claridad espiritual.
El 7mo Chakra no solo abre las puertas al Ser Superior, sino que también regula los estados de inspiración y depresión. En el contexto del destino, estos estados emocionales actúan como indicadores de cuán alineado estamos con nuestro propósito. Cuando el flujo energético del Chakra de la Corona está equilibrado, experimentamos inspiración, creatividad y una conexión profunda con el Universo.
Buscando el Balance en el 7mo Chakra
El desequilibrio en el Sahasrara, sin embargo, puede llevar a la confusión sobre el propio destino, provocando sentimientos de desconexión o depresión. Esto ocurre cuando la energía no fluye libremente, bloqueando la percepción del camino correcto y dificultando la aceptación de los talentos y las habilidades otorgadas por el Universo.
El Chakra de la Corona también es responsable de la autoconciencia y la orientación hacia el verdadero camino. A través de su energía, la persona es capaz de reconocer su papel en el esquema más amplio del cosmos, lo que le permite tomar decisiones alineadas con su misión espiritual. Esta autoconciencia es crucial para interpretar correctamente los patrones que forman la Matriz del Destino.
La Realización Espiritual a través de la Armonización del Sahasrara
El flujo energético del Sahasrara es delicado y resonante, afectando todas las esferas de la vida humana. En la Matriz del Destino, este flujo permite la manifestación de las oportunidades que alinean al individuo con su verdadero camino. Esta energía guía a la persona en la toma de decisiones que resonarán con su propósito mayor, asegurando que avance hacia la realización espiritual.
El Sahasrara actúa como un puente entre la energía individual y las fuerzas cósmicas, permitiendo que la Matriz del Destino se despliegue de manera clara y sin interferencias. Cuando este Chakra está en equilibrio, la persona no solo comprende su propósito, sino que también acepta con gratitud las lecciones que le llegan, sabiendo que cada experiencia es parte del plan divino.
Finalmente, el Chakra de la Corona abre el flujo del Ser Superior, facilitando una conexión profunda con las fuerzas superiores. A través de este flujo, la Matriz del Destino se revela en su totalidad, permitiendo que el individuo viva su vida con una comprensión profunda del propósito divino que guía cada paso de su camino.